El sistema de posicionamiento global comprende un conjunto de satélites (24 para ser más precisos) que giran de forma sincronizada en torno a la tierra, y que mediante un receptor nos permiten determinar su posición casi de forma exacta.

La renta no se cobra por el uso del GPS, sino por una serie de servicios que a continuación se explican. Para empezar, el sistema de rastreo, tanto web como app, implican importantes costos de desarrollo. Además la plataforma se instala en servidores de alto rendimiento para garantizar su óptimo funcionamiento.

Y esto es sólo para empezar. Cada localizador GPS cuenta con una tarjeta SIM con un plan de datos; sí como un celular. Sin embargo es un plan internacional multicarrier, por lo que es capaz de conectarse con hasta 400 operadores a nivel mundial.

Otros costos que implica el servicio son el pago de licencias, mapas, almacenamiento y actualizaciones. 

Un localizador es capaz de solicitar y recibir información de su ubicación, sin embargo necesita transmitirla, por lo que la manera más sencilla y económica es a través de la red telefónica.

Efectivamente, puedes apagar el motor enviando un comando desde tu smartphone o computadora. Cabe recalcar que esta característica sólo está disponible para dispositivos fijos.